Restaurado el Cristo de la O por su atractivo cultural y turístico
Escrito por Redacción Miércoles 10 de Mayo de 2017 00:00
www.nosolomerida.es | El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha visitado, junto al Director General de Promoción Cultural Francisco Pérez Urban, la evolución de los trabajos, que finalizarán dentro de tres meses
El alcalde Antonio Rodríguez Osuna, ha conocido hoy los trabajos de restauración del retablo barroco del Cristo de la O en la concatedral de Santa María, en los que la Junta de Extremadura va a
invertir 39.000 euros.
La empresa Ábside está desmontando y procediendo a la limpieza y ensamblado del Retablo que acoge la imagen del Santísimo Cristo de la O, en el lado del Evangelio del Altar de la Concatedral de Santa María la Mayor.
Se trata de un retablo barroco de finales del siglo XVIII que se encuentra en bastante mal estado de conservación y que tiene desplomes, fragmentos perdidos y xilófagos.
El alcalde ha agradecido a la Junta de Extremadura que hayan elegido este retablo dentro del convenio Iglesia-Junta de Extremadura porque, “se trata de un tesoro importante de nuestra ciudad, el Cristo de la O, que alberga dicho retablo, es un crucificado tardogótico del siglo XIV, de gran calado y veneración en Mérida, una verdadera obra de arte. La más antigua, en lo que a imaginería se refiere, de la ciudad. No en vano llegó a presidir en la Concatedral los funerales de Leonor de Austria”.
El delegado episcopal de Patrimonio, Agustín Velázquez destacó la importancia de la accesibilidad de los monumentos para el turismo y para los propios emeritenses y “el retablo del Cristo de la O será una de esas citas”.
Los trabajos se están desarrollando en la sala del Cabildo de la Concatedral de Santa María donde se trasladan las piezas del retablo para proceder a su limpieza y consolidación, así como aplicarles las capas de dorado que, con el paso del tiempo, se han ido perdiendo, así como la reintegración de las policromías.
El retablo tenía peligro de derrumbe ya que unos escombros de gran peso y tamaño habían caído por detrás del mismo, posiblemente de una obra anterior en la bóveda y que habían ido haciendo cuña abriendo un hueco de unos 15 centímetros entre el retablo y la pared. En estos momentos, ya se ha recuperado la verticalidad y ahora se continúa con carpintería y consolidación.
