Semana Santa entre fogones
Escrito por Redacción Miércoles 12 de Abril de 2017 00:00
www.nosolomerida.es | Ya se puede saborear la Semana Santa y nunca mejor dicho. Y es que el Programa de Familia de Mensajeros de la Paz Extremadura, ha decidido que en estas vacaciones de Semana Santa la cocina tenga un especial protagonismo, por lo que ha organizado un taller de cocina para los chicos y chicas del programa de edades comprendidas entre los 5 años y los 14 años.
El taller abarca la preparación de trufas, pie pops dulces, galletas de
la casitos, pizzas y algunos manjares típicos para cocinar en estas fechas como son las roscas fritas y los pestiños.
El objetivo de este taller no es otro que el de desarrollar una jornada divertida en la que los más pequeños aprendan a cocinar distintos postres, estimulando así la creatividad y reforzando su autoestima.
Esta actividad se ha dividido en tres jornadas el lunes 10, el martes 11 y el miércoles 12 de 11:00 a 13:00 en la Guardería de las Abadías. El taller está guiado por tres voluntarias del Hogar de Mayores de la Zona Sur quienes se han ofrecido a cuidar y acompañar a nuestros chicos y chicas en la elaboración de cada una de las recetas.
EL lunes elaboraron dos dulces típicos de estas fechas como son los pestiños y las roscas fritas. Formaron dos grupos de trabajos y en cada uno de ellos elaboraron una receta. Los chicos y chicas fueron los protagonistas en todo momento ya que ellos elaboraron la masa, le dieron formas a los postres e incluso tuvieron la oportunidad de freírlos ellos mismos.
El siguiente día el martes, estuvieron elaborando los diferentes postres que degustaríamos el miércoles en nuestra comida familiar con pizzas caseras hechas por ellos mismos. Cocinaron Trufas de diferentes tipos de chocolates, piruletas de hojaldre rellenas de mermelada o nutella y galletas de la casitos. Al igual que el día anterior, los menores se encargaron de todo el proceso de elaboración con son la obtención de las diferentes masas, el relleno o la visualización del horneado. Cada uno en su grupo tenía un función que desarrollar pero siempre trabajando equipo.
El miércoles era el día más esperado, llegó el día de la elaboración de las pizzas. Esta vez todos trabajaron juntos y se creó un solo equipo. Siguieron los pasos de las recetas que tenían para obtener una buena masa. Les encantó mancharse las manos de harina y de elaborar ellos mimos la comida que comeríamos después. Muchos de ellos le dieron formas a sus pizzas, algunas eran redondas, otras cuadradas e incluso otras tenían forma de corazón. Mientras que esperaban que se horneasen las pizzas, algunos fueron recogiendo todo lo que habían ensuciado y otros poniendo la mesa para comer todos juntos en familia. Pasamos un día muy divertido.
Este taller ha tenido una muy buena aceptación por parte de todos tanto por los niños y niñas como por sus padres y madres. Han asistido un total 20 niños, los cuales se han divertido y aprendido mucho sintiéndose protagonistas ellos mismos de lo que comían. Muchos dicen que pondrán en práctica todo lo aprendido en sus casas y que se lo harán a sus familias.
En general, para muchos la cocina es el lugar donde se "consumen" los alimentos. Pero, en realidad, es algo bien diferente: la cocina es el lugar en el que se transmite a l el entusiasmo y el valor por los alimentos.
Esperan volver a realizar pronto otro taller de cocina.
