La Unidad de Hemodinámica atiende por primera vez a pacientes de Don Benito-Villanueva y duplica su actividad
Jueves 15 de Enero de 2015 10:49
El número de procedimientos crece de 500 a 1.000 al año y la lista de espera se reduce a cero
La Unidad de Hemodinámica del Hospital de Mérida ha ampliado su capacidad de funcionamiento gracias a su reciente reestructuración y a la incorporación de un médico más a la plantilla, lo que ha permitido en un solo semestre duplicar la actividad y atender por primera vez desde su creación a
los pacientes del Área de Don Benito-Villanueva.
Los datos, consecuencia de estos cambios, han sido presentados hoy en una rueda de prensa en el centro hospitalario emeritense por el consejero de Salud y Política Sociosanitaria, Luis Alfonso Hernández Carrón, y por el Jefe del Servicio de Cardiología, Domingo Marzal.
Según ha detallado el consejero, en junio de 2014, en el marco del pilotaje de la unidad de gestión clínica del Servicio de Cardiología de este hospital, se decidió reestructurar la Unidad de Hemodinámica, “integrándola de forma eficaz en el Área del Corazón de este centro, con el fin de que deje de ser un departamento estanco e incomunicado y más dependiente del Hospital de Badajoz”, ha destacado.
Por tanto, este pilotaje impulsado por los propios profesionales ha demostrado que hay “modelos de gestión distintos”, que “bien implantados consiguen un equilibrio entre los intereses generales y el protagonismo de los profesionales”, fortaleciendo a la vez la “necesaria complicidad entre los sanitarios y los gestores”, ha valorado.
EL DOBLE DE ACTIVIDAD
Gracias a la incorporación de un profesional adicional, esta unidad ha conseguido ampliar su capacidad de funcionamiento. Ahora, en
lugar de prestar servicios tres días a la semana, lo hace durante cinco días en horario completo de mañana, es decir, de 08:00 a 15:30 horas.
De esta forma, ha detallado el consejero, en el último semestre de 2014, esta unidad ha realizado un total de 509 cateterismos. De estos, unos 300 pacientes procedían de Mérida, mientras que los pacientes restantes, de Don Benito.
“Esto significa que en seis meses de funcionamiento y en cinco meses desde que se producen estas derivaciones desde Don Benito, unos 200 pacientes que antes tenían que desplazarse más de 100 kilómetros para recibir esta atención, ahora recorren justo la mitad de espacio para llegar al médico”, ha apostillado Hernández Carrón.
Por su parte, el doctor Marzal ha precisado que este volumen de procedimientos alcanzado en un semestre supone el doble de actividad de la unidad si se compara con los datos que se obtenían antes de su reestructuración. Si antes de estas modificaciones la unidad realizaba en torno a 500 cateterismos al año, ahora alcanza esa cifra en solo seis meses y llegando además a pacientes que antes no atendía.
LISTA DE ESPERA CERO
Hernández Carrón ha comentado, también, que estas modificaciones “no solo acercan el servicio a los pacientes”, sino que además se traducen en el hecho de que esta Unidad ahora tiene capacidad para dar cobertura a 300.000 personas y, “aun así, tiene lista de espera cero”.
Asimismo, el titular de la cartera sanitaria ha añadido que los pacientes que son atendidos en esta unidad “ya no tienen que soportar largos ingresos hospitalarios”. Al respecto, ha concretado que hasta junio de 2014, prácticamente el 99 por ciento de los pacientes de esta unidad permanecían ingresados dos días tras un procedimiento, cifra que se ha reducido de manera “muy notoria”.
Actualmente, gracias a estos cambios y al Protocolo de Cateterismo Ambulatorio, el 67,4 por ciento de los pacientes pueden irse a su casa el mismo día de la operación y solo el 26,4 por ciento de los pacientes permanecen ingresados en el hospital un solo día. Con la consolidación del funcionamiento de esta unidad, el objetivo es que la gran mayoría de este 26,4 por ciento de pacientes también puedan ser dados de alta a las pocas horas del procedimiento, sin requerir estancia hospitalaria, ha avanzado.
OPTIMIZACIÓN DE RECURSOS
Los beneficios de estos cambios en la unidad, ha dicho el consejero, “también son constatables en la optimización de los recursos”. El mejor aprovechamiento de los espacios y de los materiales y la disminución de las estancias hospitalarias innecesarias se han traducido en “un mejor aprovechamiento del dinero que los extremeños destinan a la Sanidad a través de sus impuestos”.
“Más pacientes atendidos, más cercanía de los servicios, lista de espera cero, menos días en el hospital, mayor coordinación entre los profesionales y también 250.000 euros menos de coste al año, que pueden invertirse en seguir mejorando nuestra sanidad pública, generando nuevas prestaciones”, ha subrayado Hernández Carrón.
SERVICIO DE NEFROLOGÍA
Al hilo de lo anterior, ha hecho referencia a la inminente incorporación en el centro hospitalario emeritense de un Servicio de Nefrología en el que dentro de un mes un nefrólogo empezará a atender las consultas externas del Área de Mérida y las interconsultas hospitalarias.
Esta nueva prestación evitará desplazamientos de los pacientes de Mérida hacia otras áreas y, al mismo tiempo reducirá la presión asistencial de la consulta de nefrología de Badajoz, agilizándose las listas de espera y proporcionando a los pacientes una atención con más calidad y más cercana. La extensión de este servicio al Área de Don Benito-Villanueva será la segunda fase de esta estrategia enmarcada en un nuevo Plan de Asistencia a Enfermos Renales del SES.
Uno de los pilares de este plan es “corregir las deficiencias no cubiertas durante años por gobiernos anteriores”, puesto que con esta ampliación de la cartera de servicios “se pone fin a las desigualdades que se producían entre los enfermos renales de Mérida y de Don Benito con respecto a los de otras áreas y se ofrece una Sanidad más accesible y universal”, ha concluido.
