El Plan Urban de Mérida tiene una lista de espera de diez proyectos de emprendedores
Viernes 14 de Febrero de 2014 10:45
www.nosolomerida.es | El delegado Fernando Molina ha dicho que en breve la comisión de Valoración se reunirá para adjudicar el único despacho libre
El nuevo delegado del Plan Urban de Mérida, Fernando Molina, ha señalado la intención del equipo de gobierno de introducir modificaciones en la gestión del Centro Empresarial del Plan Urban. “Un centro”, explicó Molina “que se ha convertido en un referente del emprendimiento y nuevas tecnologías tanto a escala nacional como, incluso, internacional.”
Citó el delegado el caso de la franquicia La Botica de los Perfumes, que empezó allí su andadura y ya tiene 100 tiendas distribuidas por todo el mundo.
Recordó Molina que el año pasado el Centro Empresarial generó un gasto global de 233.464 euros, de los cuales 125.449 eran imputados al desarrollo del Urban y otros 108.014 a fondos propios del Ayuntamiento.
Ahora es intención del equipo de gobierno reducir este gasto en un 50% con la incorporación a las tareas de gestión de técnicos municipales.”Lo más fácil hubiera sido”, añade Molina, “haber vuelto a adjudicar el centro en las mismas condiciones que lo hizo el PSOE. Quienes estaban en contra de las privatizaciones”, dijo, “adjudicaron la gestión social del Urban a una empresa que se gastaba más de 200.000 euros al año. Nosotros vamos a involucrar a los grandes técnicos que tiene el Ayuntamiento y con ello se ahorrará un 50% en la gestión”.
En cuanto a los 24 despachos que se ofrecen a los nuevos emprendedores dentro del Centro Empresarial del Plan Urban, Molina dijo que actualmente hay uno que está vacíos. Allí se ofrece por parte del Ayuntamiento asesoramiento y atención al emprendedor a través del Punto de Activación Empresarial, además de otros servicios como limpieza o Wifi gratis. El proceso de selección de los nuevos emprendedores se llevará a cabo también en breve, cuando se reúna la Comisión de Valoración de los proyectos de los emprendedores. La fórmula es que están allí dos años como máximo y su permanencia se evaluará cada seis meses.
