La DGT intensifica la vigilancia de las vías más frecuentadas por motoristas
Escrito por Redacción Viernes 24 de Julio de 2020 00:00
www.nosolomerida.es | En los últimos diez fines de semana han fallecido 27 motoristas en vías interurbanas. Velocidad, adelantamientos incorrectos, alcohol y drogas, uso del casco y documentación son algunos de los elementos que se controlaran durante esta campaña.
Durante el fin de semana, la Dirección General de Tráfico (DGT) intensifica la vigilancia en las carreteras frecuentadas por motoristas con el objetivo de
reducir la accidentalidad y las consecuencias lesivas derivadas de ellos, así como comprobar el cumplimiento de las normas y divulgar la importancia que tiene el respeto a las mismas
Este incremento de la vigilancia viene constatado porque en los últimos diez fines de semana 27 motoristas han fallecido en accidente de tráfico en vías interurbanas, una cifra que preocupa a Tráfico y que le hace estar en contacto con las asociaciones de motoristas y fabricantes para adoptar medidas que lleven a reducir la siniestralidad de este colectivo como el programa de investigación de accidentes, la promoción del airbag protector para motoristas, la acreditación de escuelas de conducción para la impartición de cursos…
Los adelantamientos antirreglamentarios, los excesos de velocidad y el consumo de alcohol y drogas o el no uso del casco constituyen los principales factores de riesgo así como la mayor parte de las infracciones cometidas por los motoristas, tal y como se puede comprobar en los vídeos que han captado los medios aéreos de los que dispone la DGT (helicópteros y drones).
Contextualizando los datos
España es el segundo país de la Unión Europea que mayor parque de motos y ciclomotores tiene, con 5,4 millones de unidades, lo que representa el 15% del parque de vehículos y el 21% de los fallecidos.
En lo que llevamos de año han fallecido en las vías interurbanas 82 motoristas y 6 usuarios de ciclomotor.
El perfil del motorista fallecido es el de un varón entre 25 y 54 años, con más de 10 años de permiso y por motivos relacionados con el ocio.
Las carreteras convencionales son las vías donde fallecen 8 de cada 10 motoristas en fin de semana. Por tipo de accidentes, casi la mitad de ellos son salidas de la vía, sin ningún otro vehículo implicado, en un tramo de la calzada curvo y con motos de alta cilindrada.
La eficacia de las prendas con airbag
Pese a que la mayoría de los usuarios de moto y ciclomotor ya hacen uso del casco, la DGT constata a través del seguimiento de la accidentalidad que todavía queda un pequeño reducto de usuarios que no hace uso del mismo. No llevar el casco incrementa el riesgo de lesión en la cabeza, la severidad de las lesiones, el tiempo de internamiento en el hospital y la probabilidad de muerte como consecuencia de lesiones en la cabeza (3 de cada 4 motoristas fallecen a consecuencia de heridas en la cabeza).
Además del casco, es muy importante tener en cuenta el resto de equipamiento, más si cabe en una época del año en la que es habitual ver a usuarios sin protección alguna. A pesar del calor, los guantes son otro de los elementos básicos en el equipamiento de los motoristas, ya que protegen las manos en caso de caída. De forma instintiva, ante una caída lo primero que se hace para protegerse es apoyar las manos e intentar amortiguar el golpe.
Lo último en equipamiento para los motoristas son las chaquetas o chalecos con airbag. Estas prendas protegen áreas vitales del cuerpo: columna vertebral, caja torácica y abdomen. En caso de caída, el airbag se activa y mantiene el eje cabeza-cuello-tronco alineado, evitando así los movimientos de hiperflexión o hiperextensión de la cabeza.
Los escasos estudios existentes apuntan a que el porcentaje de lesiones en la columna fue menor entre quienes usaron una chaqueta con airbag (13,6%) que entre los que usaron solo ropa protectora (27,3%). Su uso puede reducir, además, hasta un 22% la probabilidad de sufrir lesiones graves en tejidos blandos. También se ha demostrado que las probabilidades de lesión medular grave se triplican entre los que solo usaban ropa protectora en comparación con los que llevaban prenda con airbag.