Vecinos majadeños, nacidos en Marruecos, demandan más trabajo y viviendas de protección oficial
Escrito por Ángel Ávila
www.nosolomerida.es | Entrevistas | Estas entrevistas que surgen inesperadamente deberían ser tratadas como apoyo para un artículo. Son casi las mismas preguntas realizadas a diferentes personas, con pequeños cambios en sus respuestas, pero muy interesantes porque todos son nacidos en Marruecos (a excepción de los niños que si han nacido en Majadas) y residentes desde hace décadas en el mismo pueblo extremeño.
Debo contar que no todos los que hablaron son los que aparecen en las fotos, ni todos los de las fotos hablaron. Aunque hay contenido y mucha suerte por haber conseguido varias declaraciones, arrancar la primera no fue nada fácil. Es más, la primera de las entrevistas está un tanto resumida y destacada de conversaciones anteriores a la propia grabación de las declaraciones.
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La participación de los niños, recién salidos del colegio y provocada por los padres, las considero entrañables y con un futuro de “mestizaje” propios del tiempo. Supongo que estos jóvenes vivirán en perfecta armonía y adaptación con el resto de vecinos nacidos en cualquier otro lugar, si así fuera. Pero es muy llamativo que conviviendo desde hace casi treinta años, tenemos entrevistas de marroquíes viviendo en el pueblo hace unos veinticinco, no comparten muchas “historias” de un pueblo cacereño con unas 1.400 personas. Los vecinos marroquíes son unos 300, por lo que representan sobre un 30% de la población.
Mucho de lo que voy a escribir ahora son suposiciones por las diferentes declaraciones y conversaciones mantenidas sin grabar. Sintiendo en los niños marroquíes una total adaptación de presente y futuro, sin embargo con los mayores, todos varones, intuyo que no han sido capaces de vivir con la normalidad que lo hacen los nacidos españoles.
Más de un cuarto de siglo y que no se haya realizado ninguna boda entre las dos culturas que comparten el día a día de Majadas, hace pensar que algo no ha funcionado como sería lo “normal”. Nacen, se crían, estudian y trabajan como cualquier otra persona nacida en el mismo pueblo, pero sin embargo las relaciones no han llegado a concretarse en bodas. No vamos a marcar diferencias inventadas ni convertirnos en casamenteros, no sabemos su devenir diario, ni cómo se plantean su vida aparte del familiar y el trabajo. Lo único cierto es que se sienten felices de ser vecinos, residir y trabajar en Majadas. Aunque algunos dicen que no se les trata igual a un vecino español que a uno marroquí en las contrataciones de trabajo y solicitan eficacia a la hora de las tramitaciones de renta básica. Además, solicitan que haya viviendas de protección oficial para alquilar. Todos viven y conviven en este pueblo extremeño, pero su sentir y miradas, de los que están alrededor mientras alguno responde las preguntas, denota que a los nacidos en Marruecos, a pesar de seguir pensando en continuar su vida en Majadas, tienen ciertas connotaciones de tristeza.
Para no entrar en ciertas verdades o mentiras, lo mejor que se puede hacer es escuchar todas las mini entrevistas que acompaña este artículo con el reproductor de audios, y que cada cual saque sus propias conclusiones.
