Los servicios públicos de la Estación de Autobuses Urbanos de Mérida entre dimes y diretes

Opinión - Editorial

www.nosolomerida.es | Qué aparezca en el Convenio, o que no esté en las prestaciones que debe ofrecer la empresa que gestiona el servicio de Autobuses Urbanos de Mérida es lo de menos. Es algo tan fundamental que desde hace años se viene reclamando “servicios-aseos públicos” en la ciudad. Es algo tan básico, que una ciudad turística debiera tomarse en serio. Vecinos, visitantes y turistas deben pedir permiso o por favor para poder utilizar los aseos de los establecimientos de hostelería que existen en la ciudad. Muchas veces hemos comprobado cómo algunos los tienen bajo llaves, “para uso exclusivo de clientes” se anuncia en carteles.   Respetando la propiedad privada que cada cual puede hacer, con su establecimiento o negocio, lo que considere oportuno. No vamos a echarles mierda a los empresarios, el problema es de los políticos de esta ciudad. Muchos recuerdan hasta cuatro establecimientos para tal uso. Desde el “Parque de los Enamorados” –López de Ayala-  hasta la actual Concatedral, estos suman dos, más los ubicados en La Rambla y el que desapareció en primer lugar sito en la Plaza de España. Sí, servicios públicos para todos los ciudadanos. Será que los políticos de eso no usan, porque estarán hechos de otra pasta.

Para todos fue una tragedia, sobre todo para los usuarios de los autobuses urbanos, que la parada central la trasladaran de la Plaza de España, en la que los ciudadanos entre espera y espera hacían las visitas obligadas al bar Eduardo y España, que también eran los más visitados para usar sus lavabos. Era un chorreo constante, colas para su uso. La parada “se la llevaron al río” y se celebró como una nueva acción de modernidad, allí el trato hacia los clientes del transporte público por fin tendrían un lugar para cobijarse y no pasar frio o calor, según esté el día, ni se mojarían con las lluvias e incluso para no perder la costumbre de la espera, la estación iba acompañada con un mini-bar. Además, servicios de caballero y señora incluidos. Todo un lujo para esta ciudad. Habíamos pasado del mundo arcaico a la modernidad, con una sola obra.

Días de celebraciones, bueno, tal vez solo fuera un rato. Pero nuestros políticos pensarían “se acabaron los lujos para la plebe”, “que se cierre el bar. Y el bar se cerró”.  Actualmente me consta que hay personas interesadas en la apertura de ese mini-bar y se harían cargo de la limpieza de la estación. Para no usarse, podría solucionar la vida a un parado y mantener la estación en perfecto estado de revista.

Ahora en serio, la parte que afecta a miles de personas que pasan todos los días por la parada de autobuses, al lado de la rotonda de la Loba, se encuentran una vez si y la otra también las puertas de los servicios cerradas. Lamentable. Si la empresa se escuda en la falta de civismo social para tenerlos abiertos, más grande es la falta por mantenerlos cerrados. Desde aquí, le solicitamos a la empresa concesionaria de los Autobuses Urbanos de Mérida que mantenga en perfecto estado de uso las instalaciones, en las que están incluidos los dos aseos ubicados en la Estación. Si por cualquier motivo no puede hacer frente a esa parte de compromiso con los vecinos de Mérida, que llegue a un acuerdo con el Ayuntamiento para que del dinero que le debe entregar por no alcanzar el objetivo de facturación anual que le descuente la parte que gastarían por tener los empleados para su mantenimiento. O lo que sería más normal, para no ver agravadas las pérdidas económicas de Vectalia o que los ciudadanos, la ronda la paga el
Ayuntamiento con dinero de los vecinos, debamos pagar más por mantener unos servicios en buenas condiciones, sería necesario que la empresa cediera el local a un emprendedor para que se abriera el bar y éste acondicionara para el uso diario las instalaciones. Sentido común.

 

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