Mérida Solidaria se pone al frente en la lucha por volver a “la legalidad”
Escrito por Ángel Ávila Lunes 07 de Marzo de 2016 00:00
www.nosolomerida.es | La Voz Regionalista | Ángel Ávila | Desde hace algún tiempo hay personas que son invisibles para las Administraciones. Nos explicamos.
Toda la vida hemos tenido vividores, que se aprovechan de la sociedad para no dar un palo al agua. Gracias a estos malajes, los que de verdad necesitan ayudas se las ven y se las desean para que las ayudas consigan apaciguar un poco las muchas necesidades por las que están rodeados. Siempre hemos tenido esa leyenda urbana con las famosas ayudas a los agricultores. “Me contaban hace muchos años, que una vez fue un inspector a controlar a las personas en un pueblo de la región, que percibían las famosas prestaciones y no se presentaba nadie. El alcalde tuvo que empezar a buscar a los vecinos, estos, a su vez, comenzaron a pasar la voz. Se oía por los campos ´hay que pasar el control de peonadas´ los campesinos comenzaron a aparecer de todos lados, estaban trabajando cada uno en sus parcelas”. Imagino un tanto exagerada la historia, pero bastante clarificante para lo que sabemos que está ocurriendo.
Desde que comenzó la crisis, hay muchas personas que lo están pasando verdaderamente mal. Hay muchos que han perdido todos sus bienes, incluidos los hogares/viviendas. Otros muchos se ven obligados a “delinquir” consumiendo energía y agua de forma fraudulenta, enganchados a las redes sin tener contrato y por lo tanto no pagan lo consumido.
La vida genera muchas vueltas y lo que hoy era una vida tranquila, no cómoda, se les ha dado la vuelta y al perder el puesto de trabajo han perdido su única fuente de ingresos, y de vida. Esas personas, en demasiadas ocasiones no son capaces de hacerlo público y malviven entre el silencio y la vergüenza, de no tener para vivir. Subsisten con todas las necesidades por cubrir. No pueden comer dignamente (en los últimos años hemos entrevistado a personas que nos han contado como sufren hambre. Han dado agua caliente a sus hijos por la mañana, porque no tenían leche. Han tenido que pedir favores para duchar a sus hijos y ellos mismos. La calefacción no existe para ellos…) Y entre elegir no tener agua y corriente eléctrica han usado el conocimiento de otras personas para engancharse ilegalmente a las redes.
Ahora estas personas están fuera de todas ayudas. “Son ilegales”, están fuera de la ley y no se les contempla ayudarles,
Este es uno de esos casos que Mérida Solidaria quiere remediar. Hace unas pocas semanas el Ayuntamiento de Mérida, con ayudas de la Junta, ha empezado a pagar una serie de recibos a las personas que no pueden abonarlas, las dos últimas facturas si mal no recuerdo, Pero claro, si no estás enganchado porque no puedes pagar el servicio, estas ayudas no llegarán jamás a estas personas. Si no estás legal eres invisible para el Ayuntamiento de Mérida. Y por qué digo esto, se los explico.
El pasado viernes, Ana Naranjo, presidenta de Mérida Solidaria, acompañada por miembros de esta asociación, ofreció una rueda de prensa en las puertas del Ayuntamiento. Allí intento explicar, estuvo nerviosa al verse rodeada de tantos periodistas, pero a su forma, ruda y clara y con la claridad que siempre habla expuso el tema: “Estoy aquí para denunciar que hay muchos emeritenses que están conectados ilegalmente al agua y a la electricidad. Esto no puede continuar así. Tenemos que darle solución inmediata. Las familias no pueden vivir escondidas y con miedos por algo que es un derecho de todas las personas. Entre todos tenemos que darle solución”.
Tras denunciar la actuación del Ayuntamiento y Aqualia (se me olvidaba, la propia Ana Naranjo tiene una factura de risa. Cuando le dieron el piso en el que vive, la Junta de Extremadura, iba con un regalo añadido, tenía que pagar casi 2.000 euros consumidos por el anterior inquilino. O pagas o no hay servicio de agua le han dicho varias veces en Aqualia . Esta mujer ha pagado todo lo que ha podido, actualmente debe algo más de 500 euros, pero a fecha de hoy con lo que gana, la renta básica –unos 475 euros- no puede hacer frente al pago pendiente. Ana trabajó unos meses en el Ayuntamiento en Ayuda a Domicilio y con este trabajo puedo ir pagando parte de esa factura. Incluso el finiquito que recibió del Ayuntamiento lo utilizó para quitar parte de la deuda. Desde entonces no ha podido abonar nada más de la deuda contraída sin consumir. La empresa concesionaria del servicio del agua emeritense le pide que pague y después reclame. El Ayuntamiento conoce el tema y no hace nada. Eso sí, Ana está dada de alta en todos los servicios y le han pagado las últimas dos facturas de agua. Lo dejo aquí, la historia es bastante más completa) Como decía, el viernes miembros de Mérida Solidaria denunciaron el tema. Son muchas personas que tienen este problema, que conocen a otras muchas familias que lo sufren y sienten vergüenza de darlos a conocer.
El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, se llevó un buen rapapolvo por parte de Ana. Contó alguna anécdota con un programa de una cadena de difusión nacional. Fue en campaña electoral y actualmente Ana Naranjo se siente manipulada por lo que ocurrió y lo contó y contó y contó, si varias veces, no menos de cinco “Osuna conocía este problema y me llamó cuando vino Espejo Público para que le contara la actualidad de la pobreza que se vivía en Mérida, luego él desapareció y me dejó sola con los periodistas. Claro lo que yo contaba le afectaba directamente a quienes gobernaban en ese momento”.
El caso es que después de realizar las declaraciones a los medios de comunicación se fue a registrar al Ayuntamiento una propuesta, sobre el tema que hemos contado, para que los partidos con representación en el Pleno aprueben “dar una solución a este problema de invisibilidad”.
Casualidad, que al salir del Registro el propio Osuna hablaba con miembros de Mérida Solidaria y el alcalde se alegró de ver a la presidenta de Mérida Solidaria: Hablaron sobre las declaraciones de Ana, no por la importancia que pudiera tener sino para ofrecerle información. Osuna no dudó en ponerse a su plena disposición para erradicar el problema. “Ana, pásame un listado con todas las personas que tengan ese problema y desde el Ayuntamiento nos pondremos manos a la obra para buscar soluciones. Las más urgente cuanto antes, solicitó Osuna, para que no lleguen a cortarles el servicio, las que tengan abiertas un expediente las primeras, aclaró”.
Lo curioso del tema, es que el alcalde de Mérida le solicita que le ofrezcan los datos de personas que estén en esta situación, que Mérida Solidaria realice un trabajo que debería ser de las/los trabajadores sociales del Ayuntamiento. Máxime cuando hace unos días la propia concejala de Asuntos Sociales manifestó que conocían las zonas donde esto estaba ocurriendo. ¡País de faralá!.