Mérida Ciudad Patrimonio de la Suciedad
Viernes 08 de Noviembre de 2013 18:25
www.nosolomerida.es | La calle Carderos, más conocida como la calle de la estación es una puerta para todo visitante o trabajador que es asiduo a coger el ferrocarril como medio de transporte para llegar a nuestra ciudad.
El hedor junto con cacas de perros, cartones, bolsas, ropas e incluso un colchón, se pueden ver a lo largo de toda la calle acompañado de un hedor repugnante que hace de ella más que una calle un estercolero, y
lo peor de todo no es que sea una situación puntual, sino que se viene repitiendo a diario.
Esta calle es muy transitada no solo por los usuarios del ferrocarril, sino por muchas personas que dejan sus coche es en el parking de Adif, así como de decenas de niños y personas mayores que acuden a diario a las distintas academias que se encuentran allí ubicadas.
Quizás sean los recortes que estamos acusando en gran medida, pero esta situación se hace insoportable. El barrendero de la zona es un gran trabajador que ya tuvo un reconocimiento por parte de algún vecino pero seguramente le han dado más calles y no puede con todo.
La responsabilidad de la caca de los perros en las aceras sabemos de quién es y tampoco nos resultaría difícil poner cara a los dueños de esos animales. Unos no llevan ni bolsa y otros la utilizan si se dan cuenta de que alguien les observa. Bastaría con que el concejal de servicio en cuestión se tome un poquito de interés y se dé una vuelta por la calle al inicio de la jornada, al mediodía y al anochecer. ¿No hay ordenanzas que sancionan esos comportamientos incívicos? ¡Aplíquenlas!