Un experto de la UEx recomienda adaptar nuestras viviendas a la nueva realidad educativa

Extremadura

www.nosolomerida.es | Sixto Cubo, especialista del departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad extremeña, subraya la importancia de propiciar un ambiente cómodo y seguro para la enseñanza on line de los más pequeños

El nuevo escenario educativo provocado por la situación de confinamiento de las familias ha evidenciado el protagonismo que tienen las tecnologías sobre la formación de nuestros hijos. El imprescindible acceso a Internet y los diferentes soportes informáticos, acompañados de la supervisión y el asesoramiento por parte de los padres son y continuarán siendo claves fundamentales del presente y el futuro académico de niños y adolescentes.

La cuestión más apremiante ahora que pasamos las 24 horas del día sin salir de casa, es saber cómo gestionar y tutelar la relación de los más pequeños con las tabletas y los ordenadores distribuidos por el hogar, y saber qué contenidos e información están recibiendo. ¿Está preparado nuestro sistema para renunciar bruscamente a la formación presencial y fundamentar todo nuestro aprendizaje en la de carácter virtual?

La primera circunstancia que hay que tener en cuenta es que la mayor parte de nuestros hogares, ya sea por espacio o por el reparto de las estancias de la casa, no están diseñados para unos momentos tan excepcionales como los que estamos atravesando. Muchas personas han transformado en buena medida sus pisos y casas para hacer frente en las mejores condiciones posibles a las nuevas exigencias.  Nuestra vida ha cambiado tan radicalmente porque desde que ha comenzado el Estado de Alarma debemos hacer compatibles las necesidades de cada uno de los miembros de la familia, gracias a un extraordinario esfuerzo de comprensión, contención y equilibrio personal. En este sentido, el experto del departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de Extremadura, Sixto Cubo, recuerda que en estos momentos “el cuidado del entorno” es imprescindible a la hora de crear un ambiente de trabajo apropiado, “cómodo y seguro”, y que aporte estabilidad emocional al individuo. “Es obvio que todos estamos muy estresados pero debemos hacer un esfuerzo por configurar un espacio estable dentro de nuestra vivienda”, con especial atención a los niños más pequeños. Hay momentos del día en los que a los progenitores les resulta imposible conciliar su trabajo profesional con la atención que requieren sus hijos, por lo que estamos obligados a separar y segmentar nuestros tiempos laborales y personales. La consolidación de estas rutinas y de unos horarios en los que se respeten estos 2 nichos me parecen fundamentales en el éxito de las familias, apunta Sixto Cubo, quien coordina un programa de doctorado en innovación del profesorado en la Universidad extremeña.

Formación de padres


Otro aspecto en el que insiste Cubo es en la necesidad de mayor formación para padres por parte de los centros educativos. Esta “escuela de padres” es  la gran asignatura pendiente de la comunidad educativa desde hace muchos años y afrontarla nos permitiría saber utilizar adecuadamente la tecnología, señala. “De la misma manera que el profesorado debe recibir formación para actualizar sus métodos docentes, la actividad de apoyo académico a nuestros hijos en temas que requieren un nivel de especialización bastante elevado como es el tecnológico debe estar acompañada de algún tipo de planificación, ya sea a través de la formación o del asesoramiento y así alejarse de la improvisación”, que es nuestro único recurso en diversos momentos de la vida, explica el experto de la UEx.

A su juicio, los colegios deberían insistir en la impartición de cursos o pequeños seminarios con el objetivo de que los padres adquieran unas pautas básicas, muchas de ellas basadas en el sentido común, en la gestión del uso de la tecnología por parte de sus hijos. Lo cierto es que el estado de confinamiento está mostrando nuestras lagunas y descubriendo aspectos a los que nunca habíamos prestado atención”, subraya Sixto Cubo. Desde hace pocas semanas hemos comenzado a percibir una nueva realidad en la que también en el ámbito educativo cobra fuerza el término de “comunidad de ayuda”, personas dispuestas a dar lo mejor de sí mismas y aportar su grano de arena con tal de salir adelante y superar estos duros momentos, señala este docente.

En su opinión, los recursos tecnológicos no son el centro sobre el que debemos focalizar nuestra atención sino más bien los aspectos metodológicos y pedagógicos que rodean la tecnología; “saber cómo se utiliza para así enseñar y aprender mejor” en unos momentos totalmente nuevos para todos”, indica el profesor.


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