Un curso aporta propuestas para prevenir y combatir la radicalización y el delito de odio en Europa
Escrito por Redacción Miércoles 24 de Julio de 2019 00:00
www.nosolomerida.es | Prestigiosos ponentes van a analizar desde diferentes perspectivas el discurso del odio y cómo la Unión Europea trabaja desde hace años en su neutralización
El delito del odio centra el curso de verano de Campus Yuste dirigido por Jaime Rossell Granados, catedrático de Derecho Eclesiástico del
Estado de la Universidad de Extremadura y Miguel Ángel Martín Ramos, responsable de Asuntos Europeos y Delegado en Bruselas de la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste. Del 24 al 26 de julio, en el Real Monaterio de Yuste, estudiantes con una alta nota de expediente acuden al seminario titulado “Propuestas para la prevención y lucha contra la radicalización y el delito de odio en el contexto europeo”.
Juan Carlos Moreno Piñero, director de la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste ha destacado el alto nivel de los ponentes del curso, “es una ocasión única en la que se ha reunido a personas tan singulares y cualificadas”.
Desde hace algún tiempo, la globalización y los procesos migratorios están modificando las estructuras sociales tanto a nivel mundial como europeo y español. Miles de personas cruzan cada año las fronteras buscando un futuro mejor, una vida nueva o huyendo de las precariedades o de la pobreza. Pero ser una sociedad intercultural no es fácil. El racismo, la discriminación racial y la xenofobia no son un fenómeno nuevo y siempre han estado presentes en la sociedad de diferentes formas. Algunas de las mismas no son evidentes, y todas ellas están alimentadas por estereotipos, inercias y percepciones erróneas difíciles de cambiar.
Además en los últimos tiempos, internet y las redes sociales se han desarrollado como espacios privilegiados para propagar el odio y la intolerancia sin que sea posible, por mor de la defensa del derecho fundamental a la libertad de expresión, una adecuada lucha contra dicho fenómeno. El odio supone una manifestación de la intolerancia que atenta directamente contra la dignidad humana. El motivo de este ataque no es otro que la pertenencia de la víctima, a un grupo que es posible identificar en función de su origen étnico, nacional, su idioma, su religión, su edad, discapacidad o su orientación o identidad sexual.
Jaime Rossell Granados ha explicado que “cuando hablamos de radicalización tenemos que tener en cuenta que aquella persona que es radical tiene un punto de vista que es intransigente. El problema es que cuando el radical empieza a pensar en términos de ellos y nosotros, ya no es un radical, ya es un extremista, una persona que no puede pensar en un modo de convivir que no sea el que él plantea. Cuando ese extremista utiliza la acción violenta para imponer su punto de vista, ya estamos hablando de terrorismo”. Sobre estos aspectos planea el elemento detonante que es el discurso de odio: el primer estadio a partir del cual se llega a estas posiciones.
“Vamos a hablar de discurso de odio, de cuáles son los límites a ese discurso, de cómo ese discurso es aceptado en determinadas culturas jurídicas como es la americana y como no es aceptado en Europa y qué límites pone en sus políticas públicas para prevenirlo”, puntualiza Rossell. La Unión Europea trabaja desde hace mucho tiempo en la lucha contra la radicalización, potenciando diversas formas de neutralización. Europa sabe que una de las herramientas más potentes es la prevención que se realiza desde el punto de vista legal. El curso va a analizar cuál es el marco jurídico, educativo y social, el papel de la mujer y el trabajo que desarrollan las ONGs para intentar evitar esta radicalización.
Rocío Yuste, vicerrectora de Estudiantes, Empleo y Movilidad ha subrayado en el acto inaugural que “la educación y enseñar y aprender son las claves de la mejora de un mundo cada vez menos radicalizado. La educación es el gran instrumento para conseguir un mundo mejor”. Ha defendido que la educación ha de ser el vehículo fundamental para prevenir conductas violentas y radicalizadas “que no creo puedan atajarse de otro modo”. “Hasta ahora los gobiernos, las instituciones y los responsables políticos combaten estas actitudes y conductas sin llegar de entender realmente qué son y cómo se generan. Para ello, sin centramos nuestras acciones en el diálogo, los valores democráticos, la tolerancia y los derechos humanos, conseguiremos combatirlos de una manera real y eficaz”, sentencia.
José María Hernández García, alcalde de Cuacos de Yuste, ha dado la bienvenida a todos los participantes y les ha invitado a que disfruten de este maravilloso entorno.
