Cumbre Social para suprema justicia
Lunes 30 de Julio de 2012 08:23
www.nosolomerida.es | Opinión| Víctor Rodríguez | El Presidente Mitterrand quería europeizar Alemania y anclar su destino al de Europa, y la manera de hacerlo era que el marco alemán desapareciera y fuera sustituido por la nueva moneda europea, el euro. Pues bien, el pacto de reunificación por euro le ha salido muy bien a Alemania, tanto a su capital financiero como a su nivel de exportación. Para ello cuentan con dos instrumentos fundamentales para dominio y control de la situación: la Comisión Europea y Banco Central Europeo. Mientras tanto, al sur de Europa ocurre todo lo contrario en crecimiento económico y empleo.
Los 100.000 millones de euros de ayuda a la banca de España, son en realidad para los prestamistas alemanes. Alivian la
presión sobre nosotros solamente porque quieren cobrar y recuperan su fiasco especulativo inmobiliario. La resultante la conocemos: crecen las ahogadillas de los Gobiernos de España a los ciudadanos en formas de recortes de todo tipo (salarios, fármacos, docentes, sanitarios, etcétera) junto con indecentes decisiones sobre retribuciones de alcaldes, lehendakari, etc. (La indemnización a Dívar por abandonar “voluntariamente” su puesto de trabajo es indecencia de otra índole, y para interpretarla bien es conveniente leer la Suprema injusticia de María Garzón). Derivada, crece el
hartazgo y la desilusión por los partidos políticos. Además, continúan aflorando nuevos casos de corrupción, no se cierran los anteriores, ni ingresan en prisión los saqueadores.
A pesar de todo, el pueblo español no está dispuesto a dar la callada por respuesta. Se organiza, más de 150 colectivos constituyen un frente, Cumbre Social, contra los recortes de Rajoy. Pero como el apaño de Transición se ha tornado en partitocracia y restablecido el clientelismo político del XIX, la Cumbre Social tiene que ser algo más: un instrumento de regeneración política que ponga fin al fraude democrático que nos corroe. También una herramienta contra la reconversión del Estado que proponen comunicadores fascistas y dirigentes del PP.
Y el ministro Gallardón anima el galope del jinete del pueblo al pretender frenar los cambios de las mujeres para que no salgan del perfil maternidad-domesticidad. En agosto Rajoy irá y vendrá de Sanxenxo, y sus decisiones contribuirán a que desde septiembre los jinetes del pueblo se expandan por España para restablecer la suprema justicia.
