¡Al ladrón! ¡al ladrón! ¡al ladrón! Rajoy roba a la gran mayoría de ciudadanos

Opinión - Cartas

www.nosolomerida.es | Opinión | Enblanco | Pobrecillas las madres de estos mindunguis,  henchidos de poder, que en sus quehaceres diarios escuchan, los cuchicheos, al realizar las faenas cotidianas. “Pobrecilla, tener que escuchar hp todos los días, por culpa de ese malaje de hijo”, “con lo orgullosa que se sentía hace unos pocos días por los logros de su hijo, ahora está avergonzada”, “seguro que si llega a saber cómo le ha salido el hijo no lo habría tenido”… Pobrecillas las madres, que soportan  tantos improperios, ellas lo soportan estoicamente, ellos no se

inmutan.

 

¡Al ladrón! Rajoy, nos ha robado

Todos hemos leído sobre “las bondades de los ricos” que se jactaban de hacer obras benéficas: “dar de comer al hambriento, en comedores sociales”, “sanidad para los pobres”, “ropajes al harapiento”…  y en reyes, hay que ver las caras de los niños, cuando sus padres tengan que contarles  que los Reyes Magos no existen, que los ha eliminado Rajoy, que ahora son obras de la caridad de los poderosos.

¡Al ladrón! Rajoy, nos ha engañado

Sinvergüenza nos dice que con las cuestiones que abanderó en la oposición, que plasmó tan magistralmente en su compromiso con los votantes ya no le importa un bledo. Ahora que está en mayoría ayudará a quienes de verdad gobiernan, los lobbies del dinero. A ellos les está entregando la dignidad de los trabajadores. El trabajo lo único que ofrece son las contraprestaciones económicas que hacen falta para subsistir, nunca un trabajador se hizo rico, honradamente.

¡Al ladrón! Rajoy, no le respeta nadie

Ha escupido hacia arriba, le caerá encima como están haciendo sus defendidos, los mercados. Estos, aún siendo los grandes beneficiarios no contemplan ya permanecer quietos, necesitan más. Han descubierto que manipular “al Rajoy” es muy fácil, les está entregando en bandeja de plata todo cuanto quieren, y quieren todo. Son insaciables.

Sus propios correligionarios, votantes, están en contra de sus medidas, no pueden defender las acciones que está llevando a efecto,  a sabiendas que no tendrán resultados. En pocos meses se verán obligados a tomar medidas drásticas, de tal magnitud que nos reiremos de estas. Pues, si caen las compras no habrá iva ni venidas que valgan y para soportar los pagos comprometidos habrá que subir de nuevo los impuestos, las tasas, rebajar servicios y acometer lo que hasta ahora ni ha soñado, aunque sus sueños, si son como los del presidente de la Junta de Extremadura, “duermo con la conciencia tranquila” (si pasara una noche en cada casa de los parados extremeños, aparecerían todas las pesadillas con las que ellos están haciendo esta grandiosa película de terror) manifestó en la entrevista realizada por la “conmemoración” de la llegada al poder.

¡Al ladrón! Rajoy: subida de impuestos, bajada de sueldos, recortes en derechos sociales.

Rajoy que nos está dando gato por liebre, que no le importa cambiar sus proyectos de la noche a la mañana, con tal de recibir grandilocuentes halagos de los inquisidores. Tan necesitado de aparecer en una foto positiva que se marcho a Santiago de Compostela para ofrecer un discurso por la recuperación del Códice Calixtino. Rajoy que está quitando la liebre del plato de los trabajadores para que se vean obligados a comer gato.

Rajoy que abanderaba medias de crecimiento y está llevando a los trabajadores a la ruina.

Rajoy, el ladrón de guante blanco, por prometer hasta meter (conseguir)  y de lo prometido me olvido.

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